¿De qué estás hecha?
© Nicasio Urbina, 2015
¿De qué materia está hecha esta ciudad
que respira por los poros de la historia?
¿Es de mármol o de roca viva,
de yeso o de colorido oleo?
¿Es de roja teja que se desparrama
en sus colinas o del verde mármol de sus jardines?
Dejar esta ciudad es imposible
una vez que se ha pisado su terreno.
Dante lo sintió en sus entrañas:
el exilio de Florencia es la muerte.
Hordas de turistas te visitan
y embisten como locos tus museos.
Jóvenes bellísimas, viejas de nostalgia,
buscan en tus obras el sentido.
Antes nos demorábamos ante el David
de Michelangelo para admirarlo;
ahora, dándole la espalda nos hacemos una selfie.
Los Medici fundaron un sistema y una forma
de negociar con la riqueza:
Lorenzo, Francesca, Cósimo.
Aquí nació el cheque y la banca,
la especulación comercial y el futurismo.
Aquí Leonardo, aquí Botticelli,
Petrarca nos dio el lenguaje del amor,
y Boccaccio el cuento y la perspicacia.
¿De qué materia, querida mía, está hecho
el Ponte Vecchio, el Duomo y tus múltiples palazzos?.
No es de mármol, ni de piedra, ni de burda argamasa,
es de sudor, de lágrimas,
es de amor, de suspiros y de ensueños.
Florencia, julio 2015.