Hoy vi la película
A Most Wanted Man, del director
holandés Anton Corbijn, y me gustó mucho. Es un thriller, una película de espionaje, pero no es la típica película
de espionaje de Hollywood. Tiene mucho de la tradición europea del cine, más
pausada, menos espectacular, más realista, menos estereotipada. Está basada en
una novela de John le Caré del mismo título, que un maestro de la intriga
internacional. El personaje principal lo interpreta Philip Seymour Hoffman,
quien como recordarán, murió hace poco de una sobredosis. Me gustó mucho su personaje, parecido al que
interpreta en The Ides of March,
fumador empedernido, bebedor, obsesionado con su trabajo y excelente a ello. Esta
fue la última película que rodó Hoffman antes de morir. En el film van a ver un
Hamburgo sucio y marginal. No se muestran los espacios centrales de la ciudad.
Van a ver los problemas de la lucha contra el terrorismo pero no desde la
perspectiva triunfalista que presenta generalmente el cine norteamericano. Van
a ver la complejidad de la inmigración en Europa y las diferentes fuerzas que
trabajan en contra-terrorismo en Alemania. La abogada idealista es representada
por la bella Rachel McAdam, que cae víctima de su buena voluntad y los macabros
manejos del contra-terrorismo internacional. Van a ver a la comunidad chechena-musulmana
en Hamburgo, la mafia rusa, el servicio secreto alemán, y por supuesto, la
inteligencia norteamericana. Esta película es todo lo contrario de One Hunderd Foot Journey. Aquí al final
todo el mundo sale jodido, como en la vida real, se logran los objetivos pero
todo el mundo queda con cicatrices, quizás no tan profundas como las de Issas
Karpov, el co-protagonista de la película, mitad chechenio y mitad ruso, pero
con citatrices. Si les gustan las películas de intriga y el cine de cierta
profundidad dramática no se la pierdan.
Friday, September 5, 2014
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