Tuesday, July 17, 2012

Lima, Peru

El primer día en Lima fue magnífico. A pesar de ser el inicio del invierno la temperatura estaba en 68 grados F, y el sol brillaba en el cielo limeño. La primera visita fue al Palacio Arzobispal, donde pudimos apreciar excelentes cuadros de la escuela cusqueña, maravillosos ejemplos de mobiliario colonial, y bellos altares barrocos. El control de la iglesia sobre la vida y la moral de los peruanos se puede ver en las estrecha relación entre los arzobispos y los virreyes, especialmente cuando en el siglo XVIII, el arzobispo Diego Morcillo Rubio de Auñón fungió también como virrey y jefe de gobierno.


La Catedral de Lima es hermosa e imponente, y compite con la catedral de León. Se ha dicho que los planos de las dos catedrales se confundieron en el camino y que por eso la de León, Nicaragua es más grande que la de Lima. Otros expertos desafían esta teoría. En la primera capilla de mano derecha se encuentra enterrado Francisco Pizarro, quien con sus trece conquistadores fundó la ciudad de Lima y empezó el sometimiento de los incas. Para los que gustan de la medicina forense esta es una capilla muy interesante ya que provee información detallada de la conservación del cuerpo de conquistador, la razón de su muerte, el estado de descomposición, y la disposición de sus huesos.

Como sucede con todo el anillo del Pacífico, Lima ha sido víctima de varios terremotos severos que han afectado los edificios más importantes. La Catedral sufrió grandes daños en el terremoto de 1687 y de 1746, atrasando la inauguración de la basílica hasta 1758. Pero el terremoto de 1940 volvió a provocar estragos y forzó a las autoridades a reanudar labores de reconstrucción.

La Plaza Mayor es verdaderamente hermosa, amplia, con sus jardines muy bien cuidados y rodeados de importantes edificios como el Palacio de Gobierno y la Alcaldía de Lima. La limpieza de la Plaza nos llamó la atención, sobretodo cuando lo comparamos con el estado de suciedad de las plazas en otros países latinoamericanos. El día de nuestra visita pudimos disfrutar a las 11:45 del cambio de guardia en el Palacio de Gobierno, y por la tarde de la celebración del cumpleaños número 50 del presidente Ollanta Humala.

Otras casas importantes que visitamos fueron la Casa de Aliaga y la Casa de Riva Aguado. El antiguo Palacio de correos, hoy convertido en mercado de bisutería se ve muy venido a menos, pero mantiene muestras de su antigua belleza. Jerónimo de Aliaga, lugarteniente de Pizarro y dueño de la casa más antigua de Lima, logró esta posición gracias a sus servicios al conquistador, especialmente por el hecho que sabía leer y escribir, y Pizarro, que era analfabeta, quería tenerlo cerca para cuando se necesitara escribir algún memorial o decreto. Gran parte de la madera que se empleó en la construcción de estos edificios, altares, y escalinatas fueron importadas de América Central, junto con miles de indígenas que se necesitaban para el transporte y la construcción, desarrollándose así el primer genocidio de los indígenas centroamericanos.

Por la noche fuimos a cenar al famoso restaurante Astrid y Gastón, donde gustamos una gran variedad de platos peruanos, poéticamente trabajados para desarrollar sus esencias y sabores. El vino peruano demostró tener buen bouquet y sabor, y alegró la conversación con mi amigo de los tiempos de Lovaina, Antonio Bernales y su esposa Lily. Pasamos una noche maravillosa. Mañana salimos para Nazca.

No comments:

Post a Comment